Lo siento. Quizás actué como no debía, y tú lo pasaste mal. Quizás pasó porque tenía que pasar, o por algún motivo desconocido, o simplemente, porque no valoré las cosas en su momento. Quizás, ahora, me pensaría las cosas dos veces antes de tropezar con la misma piedra. Quizás, esto no sea un final, o tal vez sí. No sé cómo es el futuro ni lo que va a ocurrir, así que perdona por el pasado, no creo que te lo merecieras.
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