Y vuelvo a recordar. Y vuelve a llover. Y me pregunto por qué no estás aquí para quitarme el frío, este que recorre todo mi cuerpo y me hace tiritar, ¿por qué no me das un abrazo de esos tuyos?¿por qué no me preguntas si estoy bien? ¿por qué te dejé escapar?Fuí tonta, muy tonta, y sigo siéndolo. Cada día que pasa, me pregunto si hice bien o no, y si encontraré a alguien como tú, o aunque sea, que sepa sacarme una de esas sonrisas, que tú y solamente tú, has conseguido sacarme con un te quiero. Porque siempre diré que fuiste un error, pero en mi interior, para mí, siempre serás un error que volvería a cometer, una y otra vez. Porque por volver a verte sonreír mirándome a los ojos, no sé lo que daría, mucho seguramente. Y, puede que diga que ya te olvidé, que no estás en mi mente, que si oigo tu nombre, no pienso en un nosotros, y es cierto, pero te sigo queriendo. No queriendo como te quería en su momento, sino como un recuerdo, uno dulce, bonito, sincero, cariñoso, divertido, uno que no olvidaré, uno que cuando pienso en él me sale una tímida sonrisa, uno muy especial. Y me alegro que te encuentres bien, que alguien te siga haciendo feliz, que sigas regalando abrazos a las personas que quieres, que la vida te sonría, como yo te sonreía, me alegro muchísimo. Creo que, de alguna forma, te hecho en falta, me gustaría, aunque fuese, un último abrazo de esos que me hacían valiente, porque, sin quererlo, te sigo añorando.
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