martes, 6 de marzo de 2012

-Eres una zorra. + ¿Perdona? - Yo te perdono, pero sigues siendo una zorra


Hay un cuento budista que dice algo así: una persona siempre estuvo a punto de caer, pero nunca terminaba de hacerlo… Hasta que vino alguien y, muy generosamente, lo empujó para que cayera. Claro, porque si no se caía no se iba a poder -finalmente- levantar.

2 comentarios: