martes, 10 de abril de 2012

EL QUE VIVE DE ILUSIONES, MUERE DE DECEPCIONES

Ven a mi ciudad y vámonos lejos, muy lejos, donde nadie pueda encontrarnos. Aunque te aseguro que nadie nos va a buscar. Vámonos lejos de nuestra familia, de nuestros amigos, de esas ''amigas'' tuyas que tanto te aprecian y que yo tanto odio. Desayunemos en un bar de carretera, no es como los desayunos que me traías a la cama, pero me da igual si estoy contigo. Vámonos a tu ciudad, a tu pueblo de veraneo, o a esa casa que tanto nos gusta, ¡que más da! A tu lado todo sería maravilloso. ''La vida es bella - dices - ¡vamos a aprovecharla!'' Pero aprovéchala conmigo. Que me sacas un año, que vivimos lejos, eso solo son pegas para no querernos, todo se puede solucionar, ¿no crees? Eso no tiene que importarnos. Que si, que nos conocemos desde hace menos de cuatro meses, que nos vemos escasas veces al año, ¿y qué? ¿No dicen que hay que creer en el amor a primera vista? Pues bien, yo lo creo y lo afirmo. A muchas les hace falta flores y regalos para enamorarse, yo, en cambio, me conformo con mil besos en las escaleras de una biblioteca. No creas que me hace falta nada más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario