domingo, 22 de abril de 2012

as personas son ridiculas cuando desean aparentar lo que no son

No soy una chica alta, pero tampoco baja. No estoy gorda pero tampoco muy delgada. Tampoco es que sea el ideal de belleza femenina, a pesar de que siempre me digas que tengo un pelo precioso, una voz bonita y que te encanta mi sonrisa. No soy muy lista,aunque digas lo contrario. Y no, tampoco escribo bien a pesar de que te empeñas en decirme que si. Soy bastante vergonzosa, aunque a veces soy un poco impulsiva. Me encanta que me abracen, aunque yo no doy abrazos por iniciativa propia...supongo que será fruto de la vergüenza. Puedo llegar a ser bastante pesada si me lo propongo, soy muy cabezota y demasiado perfeccionista. No me enamoro con facilidad, pero cuando lo hago, me entrego totalmente y me cuesta olvidar. Demasiado enamorada. Tanto como que cuando te veo noto esas mariposas en el estómago de las que tanto oí hablar, que el corazón me va a 120 pulsaciones por segundo y siento que me va a salir del pecho, que no puedo pronunciar 3 palabras seguidas sin tartamudear, que no soy capaz de mirarte a los ojos porque me derrito, que cuando enciendo el ordenador lo primero que hago es entrar en el chat para ver si estás, que cuando llevo unas horas sin hablar contigo me falta algo, que si tengo un mal día me llega con hablar contigo dos minutos y ya me vuelvo la chica más feliz del mundo, que cuando hablo contigo sonrío a la pantalla como una estúpida. Tan enamorada, que te seguiría al fin del mundo si hiciera falta.

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