miércoles, 29 de febrero de 2012

A veces la mejor solución es olvidarte de todo, y otras, afrontarlo y seguir luchando.


Y tienes miedo. Pero, no te preocupes. Esperaré. No me importa si será hoy, mañana, o dentro de veinte años. Esperaré. Porque quizá no seré el hombre de tu vida. Pero soy el único que te llevará lejos, dándote un simple beso.

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