A veces la mejor solución es olvidarte de todo, y otras, afrontarlo y seguir luchando.
Y tienes miedo. Pero, no te preocupes. Esperaré. No me importa si será hoy, mañana, o dentro de veinte años. Esperaré. Porque quizá no seré el hombre de tu vida. Pero soy el único que te llevará lejos, dándote un simple beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario